Todo lo que necesitas saber sobre IoB (Internet of Behaviour)

A partir del llamado internet de las cosas (IoT) surge el Internet of Behaviour o del comportamiento (IoB), como consecuencia lógica de la interconexión entre dispositivos de la vida diaria y nuestra interacción con ellos, que proporcionan nuevas fuentes de datos.

Las empresas disponen ahora de mucha más información sobre nosotros que pueden utilizar de múltiples formas para conocernos más como consumidores y para llegar incluso a influir en nuestra toma de decisiones.

A medida que aumentan los dispositivos inteligentes a nuestro alrededor, crece el alcance del IoT y su potencial para implementar el IoB. 

Índice

• ¿Qué es el Internet of Behaviour (IoB)?
• ¿Para que sirve el IOB?
• Cómo IOB está influyendo el comportamiento del consumidor
• El potencial de IoB para empresas
• Preocupaciones de IoT y IoB

¿Qué es el Internet of Behaviour (IoB)?

Dentro del llamado IoB podemos identificar tres áreas: 

• Tecnología
• Análisis de datos
• Ciencia del comportamiento

Es la recopilación de datos por parte de los dispositivos IoT que proporcionan información valiosa sobre los comportamientos, intereses y preferencias de los usuarios.

Por ejemplo, podemos ser usuarios de una app de estilo de vida saludable, con la que registrar nuestra dieta, patrones de sueño o frecuencia cardíaca. La aplicación puede avisarnos sobre situaciones perjudiciales para nuestra salud, como por ejemplo no estar durmiendo las suficientes horas y sugerir modificaciones de hábitos hacia un resultado más beneficioso para nosotros.

Esta se compone de una parte tecnológica basada en el propio funcionamiento de la aplicación y capacidad para recoger nuestros datos. Después, el análisis de datos estudia toda esa información para extraer resultados.

Finalmente, a través de la ciencia del comportamiento, se analizan los resultados obtenidos y se establece un perfil de comportamiento para conocer mejor a cada individuo para llegar a influir en su toma de decisiones cuando se le presente un nuevo producto o servicio que queremos vender.

 

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¿Para que sirve el IOB?

Algunas de las cosas que las empresas pueden hacer con estos datos, es por ejemplo comprobar la efectividad de sus campañas o medir la participación ciudadana en determinadas iniciativas.

El alcance de este mercado es enorme, y no deja de crecer. Solo en 2019 se alcanzó la vertiginosa cifra de 27 mil millones de dispositivos inteligentes a nivel global.

A medida que las empresas aprenden más sobre nosotros, mediante nuestros datos, pueden influir en nuestro comportamiento y toma de decisiones a través de (IoB). 

Las empresas observan estos comportamientos, e intentan cambiar nuestros patrones para alcanzar nuestros objetivos deseados, pero también utilizan esa información para cumplir sus propios intereses, que en la mayoría de los casos se trata de vendernos sus productos o servicios.

Los consumidores son reacios a proporcionar sus datos de forma gratuita, pero en cambio, si cederlos les aporta algún tipo de beneficio, flexibilizan su opinión.

 

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Cómo IOB está influyendo el comportamiento del consumidor

Como ya hemos visto, nuestro comportamiento puede extraerse de los datos que generamos con las interacciones ejecutadas con nuestros dispositivos.

Conociendo nuestro comportamiento podemos estudiar cómo influir en la toma de decisiones tanto de manera consciente como inconsciente.

1. Influir y controlar el comportamiento de personas

Por ejemplo, se puede vigilar el cumplimiento de los protocolos de salud durante la pandemia aprovechando el IoB para ver si los empleados están usando la mascarilla, o identificando a través de sensores térmicos, a los que tienen fiebre.

2. Recopilar datos valiosos de clientes

Un solo dispositivo, por ejemplo un Smartphone, puede generar una gran cantidad de datos a tiempo real (rastrear nuestra posición, cómo, qué y cuándo compramos, etc.)

La recopilación de esta información sirve para personalizar y mejorar las experiencias de compra de los usuarios. Uber utiliza ciertos de estos datos como información sobre los conductores o preferencias de viaje para mejorar la experiencia de usuario.

3. Ofrecer ofertas basadas en datos

Por ejemplo las compañías de seguros de coches pueden recopilar datos cómo distancia recorrida diariamente, número de frenados bruscos, despliegue de airbag, velocidad, etc. Tras evaluar los datos, establecen diferentes tipos de pólizas en función del tipo de cliente y riesgo asociado.

 

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El potencial de IoB para empresas

Comportamiento y tendencias en los consumidores

Es importante ser consciente de estos factores para tener ventaja frente a la competencia. Gracias al crecimiento del IoT, podemos disponer de una gran cantidad de datos que nos permitirán conocer a nuestros clientes y por tanto, nos ayudarán a saber qué necesidades necesitan resolver a través de sus hábitos de consumo en un mercado que cambia rápidamente.

Analizar los datos y comportamiento de los consumidores

No solo se trata de recopilar datos, hay que saber qué datos nos interesa atesorar y cómo analizarlos para obtener las conclusiones correctas que nos permitirán hacer mejores campañas, lanzar mejores productos, etc. Para este análisis de datos muchas empresas están optando por la inteligencia artificial que es la que mejor puede manejar volúmenes de información tan complejos y encontrar correlaciones que resulten de utilidad.

Averiguar cómo aplicar los datos a sus decisiones comerciales

Además de escoger y analizar los datos adecuados, también hay que sacar las conclusiones correctas, para encontrar patrones de comportamiento en los consumidores que nos abran nuevas oportunidades de mercado.

Mejorar la seguridad de sus datos

Los ciberdelincuentes pueden acceder a datos personales y confidenciales como códigos de acceso a entidades bancarias, etc. Para evitar estas acciones, las empresas deben estar al día en los protocolos de ciberseguridad, estar atentas y proactivas revisando periódicamente sus sistemas y manteniendo a su equipo humano bien formado y actualizado.

 

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Preocupaciones de IoT y IoB 

La cantidad de datos que se generan con este tipo de tecnología es enorme y muchas empresas no están preparadas para manejar tal cantidad de información. 

Además, la seguridad de esos datos también causa preocupaciones y no pocas veces problemas de seguridad. Se calcula que solo el 48% de las empresas pueden detectar violaciones de seguridad en los dispositivos de IoT. 

La falta de seguridad crea alarma y recelo en gran parte de los clientes. Al 78% de los consumidores le preocupan los ataques de ciberseguridad y la exposición de sus datos personales.

 El problema no son los dispositivos IoT en sí mismos, si no la falta de protocolos de seguridad y medidas de ciberseguridad. Esta nueva forma de generación de información exige un cambio de nuestras normas culturales y legales, que se establecieron antes de la era de Internet y Big Data y que requieren de una actualización urgente.